Traté de encontrarte y no lo logré..
en mis sueños, algunas noches te vi reír pero al despertar sólo pude contemplar la luz de la luna iluminando la oscura madrugada de éste verano.
Tal vez pasé demasiadas horas pensando en ti..
y sentí una vez más aquella sonrisa que tan sólo tú logras dibujar.
Tan sólo al buscar el más bonito recuerdo, en aquel cielo de atardecer.
Y cuando pasé por el andén de aquella vieja estación donde el destino nos cruzó.. me reía sola otra vez y no pude evitar echarte de menos.
Y hoy me pongo a escribir un tonto poema más..
pidiéndole al destino poder volver a ver esa mirada con ternura que no me dejo hablar.. poder volver a ver esa sonrisa que hace más mágico cada día..
y hoy no puedo evitar echarte de menos...
un cuarto en los rieles, un cuarto mitad en las nubes y mitad en la tierra..