Yeah, I'm feeling good tonight, finally doing me and it feels so right, oh,Time to do the things I like, going to the club everything's alright, oh,
No one to answer to, no one that's gonna argue, no,And since I got the hold off me, I'm living life now that I'm free, yeah,better days are gonna get better
I'm so sorry that it didn't work out I'm moving on,I'm so sorry but it's over now, the pain is goooone,I'm putting on my shades
to cover up my eyes,I'm jumpin' in my ride, I'm heading out tonight,I'm solo, I'm riding solo, Now I'm feeling how I should,
never knew single could feel this good, oh,Stop playing miss understood, back in the game, who knew I would, oh,
So flex how I spread my wings, loving myself makes me wanna sing

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Suena un CRASH a todo volúmen.

¿Qué ha sido eso?
Mírala. Está tan triste que parece que va a romperse
¿verdad?
Será porque está a escasos centímetros de él.
¿La ves?
Ya le cuesta hasta respirar.
Estás exagerando las cosas.
No exagero. Ella vive con pasión cada momento. Todas las decisiones que toma.
Aunque le duela.
Así que está así por eso.
No, está así porque su corazón ha hecho crash.
¿Crash?
Ah claro, así es como suena un corazón al romperse...

~ Suena a flores marchitas.
A veranos solitarios.
A canciones sin melodía ni voz que las gobierne.
Suena a sueños rotos y a brisa de invierno.
Suena a viajes que nunca haremos.
Momentos que no viviremos.
Suena a manos que no se rozan.
Cuerpos que no se tocan.
Caricias que no se entregan.
Besos que no se gozan.
Suena a que tú nunca sabrás que has perdido más cielo del que nunca ganarás.

Suena a Miedo, Llanto y Olvido.

Olvida
Olvida
Olvida

Olvídalo.
Y no mires atrás.




~ Y ahora calla. Pero antes hablaba. Hablaba mucho de él.
Llora, pero reía y disfrutaba de cada segundo.
Odia, pero amaba con una pasión que hacía temblar a la luna.
Es una pena.

Qué pena.

-¿No lo echas de menos?
-¿El qué?
-El tenerla mirándote desde lejos.
Comiéndote con los ojos.
Deseando que la mires también.
Ya no lo hace ¿te habías dado cuenta?
-...
-Por supuesto que no.
Qué tontería haberte preguntado.
 
 
A veces caigo en la cuenta de que nunca te das cuenta que yo cuento contigo para mis cuentos.
Cuenta conmigo cuentacuentos a un niño perdido.

Que cuando el se va con ella, tú pierdes la sonrisa

~ Harta de llorarte folios y esconder porqués.
De dibujar futuros que no llamarán a mi puerta.
Harta de mi miedo a confesarte lo que ya sabes, por el hecho de romper cristales,
cristales en tu mente, cristales en mi oído.
Para cuando te des cuenta de que estoy,
ya me habré ido...







 
 
 
 
 
-Me encanta la nueva tú.
Ya sabes, la que sonríe.
-¿Sí? ¿Por qué?
-Parece feliz.
-Y lo es, ¿qué te hace pensar lo contrario?
-Que cuando él se va con ella,tú pierdes la sonrisa.
Yo te doy un ratito de cielo,
sólo si eres capaz de hacerme estremecer con versos. Robar mi alma con letras.
Tatuarme la cintura con besos de tu propia caligrafía. Curvada y perfecta.
Házme sentir viva, a través de tus párrafos caprichosos.
Describe la suavidad de mis labios sin necesidad de tocarlos.
Susúrrame un te quiero teñido de sueños acuosos,
tiñe mis días de nuevo en colores claros.
 
 

~ Esta vez te espero en el mar, con un vestido blanco.
Sé que no vendrás, pero al menos me entretendré escuchando tu voz dentro de caracolas marinas.
Cantaré, y vendrán las sirenas a pedirme que me una a sus juegos de niñas.
Niñas malas con el corazón en pedazos. Pero no les haré caso.
Y te seguiré esperando.
 
 
 
 
 

será cuestión de tiempo

Él no es un cobarde, o eso creo yo.
Pero siempre huye.
Escapa, como si quisiera desaparecer entre la gente y borrar su sombra tras de sí.
Por un instante, no dura mucho,
tal vez unos minutos, tal vez horas arropado entre mis sábanas blancas.
El caso es que él siempre huye de todo.
Y vuelve a mí.

~A veces me gusta jugar a que aún me quieres,
a que si estamos así no es coincidencia,
a que será cuestión de tiempo que me vuelvas a besar.
Que un buen día, en medio de sonrisas efímeras
y un comentario casual, me acaricies el pelo sin preguntar.
Que sostengas mi cintura entre tus manos,
y repases esas curvas que te sabes de memoria,
y te encantan.
Que pasen uno, dos, y hasta tres segundos,
y que de pronto te rindas y me beses.

Sí.
Aveces me gusta jugar a que aún me quieres.
A que será cuestión de tiempo,
será cuestión de tiempo...


 


                                                                                                                                                    ~ ¿Cómo seguir, si no es de tu mano?
Perderme entre calles luminosas no es tan divertido,
desde que no te pierdes tú, conmigo...
-Ya era hora.Estaba empezando a pensar que eres el único Romeo que necesitó gafas para distinguir a su Julieta.


-Me he quedado atascada, no sé como seguir la historia. Se supone que él se va de viaje y después de eso todo cambia.
-Fácil. Haz que ella le detenga.
-¿Que le detenga? Como si fuera tan fácil.
-Lo es. Puede que haya llegado la hora de que le diga las palabras mágicas.
-Tú estás loco.
-¿Por qué te enfadas? Son sólo personajes de una historia.
-Sí claro, personajes...
*
*
*
*
~ Se acabó el tiempo.
Y no,
no pude.
Y lo lamento.
Pero nos quedan aún muchas lunas blancas
que contemplar desde el tejado.
Mientras nos preguntamos,
qué hacemos todavía separados.
***
*
Voy a subirme a una estrella brillante y voy a buscar la puerta al paraíso. Voy a surcar los siete mares y voy a luchar con gigantes y a demoler castillos.
¿Y que harás luego?
Luego, voy a pedirte que vengas conmigo.
-¿Qué vas a hacer hoy?
-Iba a esperar a que me buscases
y me preguntases exactamente eso.
-Ya no la llevas.
-Qué.
-Su pulsera.
-Ya.
-Era bonita.
-Sí. También su forma de hablar y de mirarme. Y de cuidarme. Me gustaba todo de él. Por supuesto también su pulsera.
-¿Y donde está ahora?
-La tiene otra. Como su corazón.


Y seguiste ahí, justo detrás de él sin que te viera.Escondida tras el telón de una obra que nunca se estrenó.Y les mirabas sin llanto ni sonrisa, deseando escapar de allí.
-Cuatro paredes puedes ser realmente pequeñas aveces.
-Era asfixiante. ¿Por qué no te fuiste?
-Porque yo no quiero estrangular mis mariposas

la que conduce a la boca del lobo

Siempre tuve miedo a perderme, desde bien pequeña me agarraba a las costuras del abrigo de mi madre para no separarme ni un ápice de la zona segura.
Todos sabemos donde está nuestra zona segura.

La línea divisoria que no hay que traspasar. La que conduce a la boca del lobo.




Recuerdo cuando crucé esa línea.
Fue un catorce de Mayo.

Recuerdo cuando me perdí para jamás regresar por aquel camino de rosas.
Recuerdo la sensación agridulce en los labios, parecida al cosquilleo que te produce el vértigo, apostar, arriesgar.

¿Sabías que adoro las atracciones de riesgo?
Pues claro, tú eres una de ellas.

Seguro que sí.
Seguro que lo aprendiste cuando sujeté tu mano tan fuerte que apenas dejaba respirar mis mariposas. O cuando dibujaba te quieros mudos en el viento. Cuánto silencio.
Cuántas veces debi habertelo gritado y me callé.
Cuánta cobardía.

¿Te acuerdas cuando me llevabas de la mano hacia aquel lugar tan nuestro?
Sólo nuestro.
Nunca más he vuelto allí.
Nuncá más.

Me aprendí...
Ciento y una formas de perderse en unos ojos avellana.
Yo las estudié todas.

Aún me acuerdo de cómo sonaba tu risa en mi oído. Tu risa ronca.
Me acariciabas el pelo.
Me hacías cosquillas en el alma esparciendo mis miedos, haciendo juego con mi prisa, y con el viento.
Nadie se ha clavado tan dentro.
Nadie.

Y yo callo y sonrío.
Porque parece mentira estar viva y echar tanto de menos.
Parece mentira mentir y gritarle a la nada.
Mentir.

¿Qué busco?
¿Qué quiero?
¿Qué gano con tantos recuerdos?

Y yo callo y sonrío desde el día en que renací.
Catorce de Mayo.
Sonrisa puesta.
Y ganas de huir.




~ Aveces me pregunto,
¿qué diría él si me leyera?
¿Volvería a darme más catorces de Mayo?
¿Volvería a enseñarme a querer?
~ -Sí, todo eso y más.
Cuando sea yo la única que ronde tus pensamientos.
Ah, y asegúrate de darte prisa.
 
 
 
 
 

siempre a las 11 y diez

Bailando el vals de las once y diez, siempre en aquella escalera, donde ella espera.

Como siempre, y cada noche, se apoya en la barandilla y recuerda.

Una vez casi la difuminó para subir por ella y alcanzar el valor suficiente para gritar dos palabras.
Esa vez incluso llegó a saborear la victoria, cítrica de aquel cuello inalcanzable.Cítrica, crítica, catastrófica.
Melodía pura entrando en sus oídos y esa voz aterciopelada susurrando inalterable demasiadas fantasías.
Y esas manos de cirujano experto en su cintura y en su espalda, trazando círculos arrítmicos sobre su clavícula y ella asiente despacio y con la mirada vacía, aunque sonríe.
Me pregunto por qué siempre sonríe.

Qué mas da, hoy tampoco le verá, ya ni siquiera le espera o eso le gusta decirse a sí misma.
Qué importa, ya casi es la hora de cerrar ya no vendrá, en su cielo hay que vestir de etiqueta y ser morena y transeúnte.
De corazones cobardes a bocas calladas.De tú a tú, ¿quién perdió más,Alicia, o el gato con botas?
De mí a tí, aquí y ahora.
¿Quién pierde más?

No, mírame y dime.
Abre la boca y miénteme,a ver si logras callar mis miradas frías.
Déjame sin excusa,sin habla, sin respiración.
Vénceme, o lucha hasta estar rendido.
Quítame las armas, o quítame la vida pero hazlo ya.
Y no te gires.
Juro, que si te marchas ahora lo último que sabrás de la chica de las once y diez es que tiene los ojos tristes de llorar tantos recuerdos, y el alma violeta, como el día en que te dejó marchar.
Francamente y sin rodeos se hace tarde y no tengo con quién dormir,y si lo tengo no lo quiero porque no me saca de quicio ni me vuelve loca en silencio,ni me pide que le seque el corazón tras la tormenta, ni me quita el sueño, ni lleva tu nombre, ni tiene tu voz.
Ni me importa siquiera si el mundo ahí fuera arde o se vuelve hielo,si tu aliento está en mi cuello y tus manos se atropellan torpes por entre mi ropa, para buscarme el corazón y calentarlo.Una y otra vez.
Hasta que la noche amanezca y ya no sean las once y diez.
Y quizás se pase el momento y estemos aquí sentados, el uno frente al otro.Dos desconocidos con ganas de huír.
Y quizás me recuerdes como aquella chica alegre y un poco loca, loca por tí.
A la que no querías, pero qué puedo decirte yo,si ni siquiera son las once y diez todavía
y tampoco has aparecido hoy.



Y para todo el mundo en general... ¿de qué sirven las falsas ilusiones? Que sí... que puede que me haya confundido, pero... tantas veces ?
Sabes lo que te quiero decir ahora ?Que te quiero, sí. Pero que gilipollas no soy. Que paso de tu culo, que si quieres algo vienes tú, que bastante detrás tuya he ido.

Bienvenidos a mi cápsula del tiempo

Dicen que el hogar está donde tiene el corazón...





y es hora de que yo recupere el mío
Es un viaje a mis orígenes, al principio de mis días..Al lugar que me vió crecer durante casi 8 años.
Para muchos será sólo un puntito más en el mapa en un lugar lejano de Europa del Este..
.. Y sin embargo, para mí, ..es un bote salvavidas, una cápsula del tiempo.. la excusa perfecta para recordarme que la felicidad existe y que si se puede lograr..

Allí donde el tiempo no es tiempo. Es otra cosa.. O al menos no hay certeza de su paso más allá de la propia existencia de la vida.. Un lugar de mares impregnados de verdes, de flores.. bajo la implacable luz de un cielo azul abierto al infinito..
Os dejo echar un vistazo. Bienvenidos a mi cápsula del tiempo..
Sonríe abuela, .. ¡que ya he vuelto! :)

Quizá la vida sea plantearnos preguntas que carecen de respuesta.. Existir, soñar, ilusionarse.. llorar. Porque aquí, sobre el papel, la tristeza no son más que ocho letras, combinación de vocales y consonantes. Sin embargo fuera, en el mundo, la tristeza invade, aprieta, estruja y duele.. (hasta en sitios que ni siquiera sabías que existían..)

Hace días que me siento así; arropada por una angustia que aprieta tanto que dificulta el caminar .. Pero la angustia que tengo dentro no me sorprende, no es nueva.. No me deja con la incertidumbre de no saber qué pasará mañana. Y me lastima, como si la sintiera por primera vez.. Y no sé si es porque a veces creo que va a desaparecer o por el contrario, porque creo que no se irá nunca..  















"Y no volveré a sentirme extraño aunque no me llegue a conocer. Y no volveré a quererte tanto, y no volveré a dejarte de querer. Dejé de volar, me hundí en el barro y entre tanto barro me encontré algo de calor sin tus abrazos.. Ahora sé que nunca volveré..."