domingo, 24 de enero de 2010
Dear dad, sincerily, I love you
Mi padre, es un hombre del que podría decir muchas cosas, así que cuánto antes empiece mejor.
Sé que no hay nadie que me adore tanto, ( además de mi madre)que tenga esa capacidad extraordinaria para hacer algo tan difícil como adorarme. Tal vez sea porque es complicado, como yo, y porque solemos tener la misma forma de actuar, porque es la persona a la que jamás quiero fallar, porque es esa vocecita que está siempre conmigo, que me grita para que no cometa errores, que me susurra palabras de esperanza, que me proporciona autocontrol.
Porque tenemos el mismo humor
Porque soy borde porque él es borde
Porque cuando era pequeña me tiraba en plancha al mar
Porque me sigue atacando en plan Matrix
Porque continúa llamándome "mi niña"
Porque se ríe de mis gracias
Porque me ha obligado a saber defenderme
Porque se despertaba por la noche para encendeme la luz del pasillo
Porque me lleva y me trae de aquí para allá
Porque hago las mismas gilipolleces que él
Porque es igual de orgulloso.
Sé que no todas pueden decir "mi padre me adora" tengo ya 15 años, mido más de 1'75 pero mi padre me sigue llamando niña, niña de papá...
Sé que no hay nadie que me adore tanto, ( además de mi madre)que tenga esa capacidad extraordinaria para hacer algo tan difícil como adorarme. Tal vez sea porque es complicado, como yo, y porque solemos tener la misma forma de actuar, porque es la persona a la que jamás quiero fallar, porque es esa vocecita que está siempre conmigo, que me grita para que no cometa errores, que me susurra palabras de esperanza, que me proporciona autocontrol.
Porque tenemos el mismo humor
Porque soy borde porque él es borde
Porque cuando era pequeña me tiraba en plancha al mar
Porque me sigue atacando en plan Matrix
Porque continúa llamándome "mi niña"
Porque se ríe de mis gracias
Porque me ha obligado a saber defenderme
Porque se despertaba por la noche para encendeme la luz del pasillo
Porque me lleva y me trae de aquí para allá
Porque hago las mismas gilipolleces que él
Porque es igual de orgulloso.
Sé que no todas pueden decir "mi padre me adora" tengo ya 15 años, mido más de 1'75 pero mi padre me sigue llamando niña, niña de papá...
~Dear dad, sincerily, I love you.
Ella miró el cielo con los ojos entrecerrados; la luz la encandilaba.
Se preguntaba si estaba en el lugar y momento indicados. Si enamorarse de él era en realidad lo que su destino había planeado, si sufrir de esa manera era en realidad la forma en la que estaba cobrando sus acciones en vidas pasadas.
Era patético vérla de esa forma. Nerviosa, inquieta, hasta histérica en ocasiones.
Eran esos días de primavera donde el clima es cálido en el sol, y frío en la sombra. Ella estaba mitad y mitad.
Se acostó en el pasto, el cuello empezaba a dolerle, pero nunca quitó la vista del firmamento.
Cuantas personas habrán hecho lo mismo que ella. Típica vista, típico clima, típico pensamiento.
Estaba agotada. Apenas pestañeaba para no cerrar los ojos y dormirse.
Deseaba poder llegar a ese cielo, poder rozar esas nubes de algodón, poder sentir el viento y no pensar en nada más ni nadie más, que ella misma.
Y así, sin más preámbulos, sin más preocupaciones, sin más pensamientos, sin más impedimientos, cerró sus ojos.
Se preguntaba si estaba en el lugar y momento indicados. Si enamorarse de él era en realidad lo que su destino había planeado, si sufrir de esa manera era en realidad la forma en la que estaba cobrando sus acciones en vidas pasadas.
Era patético vérla de esa forma. Nerviosa, inquieta, hasta histérica en ocasiones.
Eran esos días de primavera donde el clima es cálido en el sol, y frío en la sombra. Ella estaba mitad y mitad.
Se acostó en el pasto, el cuello empezaba a dolerle, pero nunca quitó la vista del firmamento.
Cuantas personas habrán hecho lo mismo que ella. Típica vista, típico clima, típico pensamiento.
Estaba agotada. Apenas pestañeaba para no cerrar los ojos y dormirse.
Deseaba poder llegar a ese cielo, poder rozar esas nubes de algodón, poder sentir el viento y no pensar en nada más ni nadie más, que ella misma.
Y así, sin más preámbulos, sin más preocupaciones, sin más pensamientos, sin más impedimientos, cerró sus ojos.
Hablar sin decir nada
He estado a punto de escribir que la indiferencia no existe, pero voy a darle el beneficio de la duda. De todos modos, pienso que la indiferencia al cien por cien no existe, sí una cierta indiferencia, pero no plena. También hay certezas que no se pueden demostrar, pero por ello no dejan de existir. Me resulta incomprensible, pero en el fondo lo sabía...
Y tu dignidad... se ha quedado esperando a que vuelvas
Que nadie calle tu verdad
Que nadie te ahogue el corazón
Que nadie te haga más llorar,
hundiéndote en silencio
Que nadie te obligue a morir
cortando tus alas al volar
Que nadie calle tu verdad
Que nadie te ahogue el corazón
Que nadie te haga más llorar,
hundiéndote en silencio
Que nadie te obligue a morir
cortando tus alas al volar
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