¿Contradictoriamente imperdonable no?
Sí.
He llegado a una conclusión, las promesas se rompen tan fácilmente que no es necesario ni mínimanente tenerlas en cuenta, porque a la larga o a la corta, son esas mismas promesas las primeras que se rompen...
Las primeras que se olvidan,
y las primeras que jamás volverán a ser pronunciadas...
No me arrepiento de haberle hecho perder el tiempo, porque el tiempo me dijo que sólo quería una cosa que no le podía dar.
No importa. Pronto lo olvidaré... (Eso creo).
Lo he superado de una manera casi planeada, o sumamente planificada...
Creerá que estoy llorando en algún rincón de mi habitación porque se cansó de mí.
Que lamentableno vale ni valía la pena...
Aunque quedan esos recuerdos que se van a empeñar en recordarlo, en buscarlo. Y no podré decir que NO, lo sé, sólo será un límite más quebrantado...
Los X son un mal necesario...
porque verás, a mí ya no me van los ojos tristes ni las miradas que van a parar al suelo
