Rompió el abrazo amargamente y le dijo
“Evan: - ¿Sabes...? Pensé que deberías saberlo.
Kayleigh: - ¿Saber qué?
Evan: - Que alguna vez fuiste feliz conmigo.”
Respiró profundamente y reuniendo el valor necesario le contestó
Kayleigh - Éso es lo primero que pienso cada mañana y lo último que recuerdo cuando me acuesto . . .
Eres tú el que pretende que no ha existido