A lo mejor soy yo la que se ha montado la película y él siempre lo ha entendido todo pero ha preferido dejarlo pasar mientras que yo me quedaba quieta en un momento determinado y no me movía de ahí ni aunque me tirasen de las muelas de juicio. A veces me gusta jugar a ser dios e inventarme cosas y ponerles el nombre que a mí me guste. Quería que tuviese un trocito de mí, por eso dibujo mariposas. Quiero que entienda un poco sobre mí, por eso escribo tanto en el blog. Querré que siga valorándome y preocupándose por mí como hasta ahora, por eso no me cierro con él, y prácticamente es con el único con el que no me cierro. Quizás pueda pedirle [por enésima vez] lo que quiero el lunes, no quiero agobiarle pero quizás no le parece tan mal. O sí?