Tú y yo, a tres metros sobre versailles. Creo que ésta ha sido la mejor excursión a la que he ido jamás. Sin duda. Muchas risas, bromas, arriba y abajo por las escaleras de incendios, paseos nocturnos por el hotel en pijama… Un millón de cosas que nos han unido más todavía. Cris, eres una grandiosa persona y una de mis mejores amigas. Tal y como te prometí en segundo, por mucho que nos cambien de clase, no dejaremos de ser igual de amigas. Significas mucho muchísimo para mí y has hecho un millón de cosas que no creo poder devolverte en la justa medida. Sabes que soy mala, borde y egocéntrica y sin embargo sigues ahí. Quería aprovechar esta entrada para hacerte saber que eres especial para mí. No quiero verte llorar ni una sola vez más por mí y por mis estupideces. Siempre nos quedará Paris, no?
¡Sonríe guapa!
Que cuando la vea quiero echarte un poquito de menos