Hoy me parece bien todo, todo me gusta, me gusta tener que hacer miles de trabajos y ponerme a estudiar hasta que me duelan los ojos. Porque no sólo son un taco de apuntes
ni cuatro duros mal invertidos, qué va: es parte de mí, parte de mis sueños y mis necesidades primarias, el leer hasta el desfallecimiento y el llorar porque no salgan las palabras, amo esas sensaciones.
Y quizás sea masoquismo absoluto pero, pienso que a veces hay que sobrepasar esos límites que el ser humano lleva de serie y superar el nivel que tiene por nombre "gente" para subir al escaloncito al que denominan "personas". Porque no quiero formar parte del conjunto total, quiero que el conjunto seamos
mis amigos y las personas que alguna vez en mi vida han hecho que sonría, mi familia y los que aún no conozco.
Y voy a arriesgar, a quedarme sentada en las vías del tren para admirar el paisaje, a mirarte a los ojos y leerte el pensamiento, a escribir y a seguir soñando. Tengo sensación de verano y, me temo, que es algo enfermizo.