Deletrear tu nombre saboreando cada letra en mis labios.
Esta vez voy a escribirte un cuento en la espalda, con la caligrafía curvada y perfecta que se cuela por los besos que te regalo bajo este cielo de azul salmón fosforescente.
Hoy te has vestido con el brillo de mis ojos, y las sonrisas más fuertes y eléctricas que mi cara haya podido articular jamás.
Quiero contar mariposas una, dos, tres, trescientas,
te juro qu e pierdo la cuenta.
Que pierdo la cabeza.