Me he roto, me he levantado, y ellas me están cosiendo otra vez. Y volveré a ser la misma. Volverá la Andra de siempre.
Hoy cuando he ido a dejarle el libro a Eme, he conseguido ver más allá de mi ombligo [que ya es decir] y darme cuenta de que no sólo existo yo en el planeta. Que hay muchas más personas con problemas peores o más complejos que los míos y que yo no puedo seguir lamentándome como una niña pequeña a cada herida que me hagan. Para eso está el betadine. [Sana sana culito de rana]
El libro depresivo, unas preguntas que iban más allá de lo que su dueña quería aparentar y cuatro abrazos más tarde, salí de su casa con la certeza de un nuevo amanecer.
Y si me pongo a analizar lo que me ha pasado poniendole los titulos de la saga, la primera etapa fue el crepúsculo,y con él, el final, por así llamarlo. Y acabo de salir de la luna nueva, donde no había soluciones. Por fin estoy en el eclipse y mis ojos se recuperan de su ceguera temporal. Por fin, el amanecer está dando señales de su aparición en breve.
¿Qué más puedo pedir?
Ah si, que no haya mucha gente en la cola del concierto ¡por favor!
I can breathe without you. I have to.