Dicen que no hay mal que por bien no venga. Que ojos que no ven corazón que no siente y que perro ladrador poco mordedor, que nunca digas de este agua no beberé porque a buen entendedor pocas palabras bastan. Y yo les digo, que del dicho al hecho hay un buen trecho.
-Bueno, has hablado con tu amigo?
-Pues no.
- Eso está bien, no?
-No lo sé. Es un hecho. Ya está.
-Al hablarte de él ya no estás tan, no sé, feliz o como antes.
-Pues eso. No sé. Es un hecho. Punto.