- ¿Por eso estás aquí? ¿Porque no tienes en quién apoyarte?
- En cierto modo. Pero la tuve. – sonrió con nostalgia - Y la perdí por no hablar con ella.
- Yo hablaba con ella. – replicó él – Hablábamos mucho
Su otro amigo, hasta entonces callado, se vió obligado a intervenir.
- ¿Y acaso la escuchabas?
- Claro que sí. Yo era la persona en quien más confiaba. Era su mejor amigo… Pero ahora ya no es igual. Odio cuando no me quiere contar las cosas. ¿Qué se supone que debo pensar? – hundió la cabeza entre las manos -
-Nada. – respondió rotundamente – Por mucho que te esfuerces no vas a comprender las razones por las que una chica hace tal o cual cosa. Porque ellas siempre tienen razones para hacer las cosas. Razones que, aunque nosotros no les concedamos importancia, para ellas sí son importantes. Así que ante la duda, lo mejor es preguntar. Siempre. Y no darlo todo por sentado.
- Gracias por el consejo – murmuró arrepintiéndose ya de haber inicado aquella conversación -
- Es lo que me pasó a mí – prosiguió sin hacerle caso – Yo la tenía a ella. Preciosa, dulce. . . o por lo menos a mí me lo parecía. Cuando encuentras a una persona así y encima ella siente algo por tí. . . quieres creer. . . deseas creer que para ella no existe nada en el mundo aparte de ti. Pero por muy importante que seas para ella. . . es una persona y tiene su propia vida, y otras cosas que le importan.
- Había un lazo entre nosotros. – le interrumpió él. -
- No puedes cruzarte de brazos e ignorarla y sin embargo esperar que ella siga entregando casi toda su vida por ti. Por la sencilla razón de que no lo mereces. Pero aún con todo, ella sigue ahí, deberías apreciarla más. Personas así no se encuentran todos los días Sam. ¿Acaso te diste cuenta en el momento justo?
- Pensé que sería una broma pesada. Ella había llorado, yo la consolé como pude, pensé que era muy sensible. Pensé que se le pasaría. Como al día siguiente ya no lloraba, creí que ya se le había olvidado.
- Pero no fue así. –murmuró -
- ¿Y qué puedo hacer ahora? ¿Alejarme? ¿Hacer como si nada hubiese pasado?.
- No. Eso sería aún peor. Quizás si hubieras sabido escucharla con los ojos, más allá de las palabras, tal vez te habrías dado cuenta antes de lo que estaba sucediendo. Quizás habrías tenido en cuenta que iba más allá de la empatía. La decepcionabas sin darte cuenta. La alejabas quizás sin quererlo. De todas formas, no podías saberlo, aunque quizás debías conocerla mejor. – se dió la vuelta dispuesto a marcharse -
- ¿Empatía? - dijo llamando su atención - ¿Qué quieres decir con eso?
- Quiero decir que aunque tú eras el centro de su mundo, no eras todo su mundo ¿entiendes?. Eso es lo que no fuistes capaz de ver. Mira chico, te lo he puesto en bandeja. No hagas más tonterías y aprende.
Los dos chicos siguieron hablando de temas efímeros que olvidarían al día siguiente, y Sam, hizo caso omiso a las respuestas que su amigo le dió.
Las respuestas siempre aclaran las cosas, si las preguntas formuladas son las adecuadas.

Write a letter to Juliet.
Tell her she is not only a friend.