Yeah, I'm feeling good tonight, finally doing me and it feels so right, oh,Time to do the things I like, going to the club everything's alright, oh,
No one to answer to, no one that's gonna argue, no,And since I got the hold off me, I'm living life now that I'm free, yeah,better days are gonna get better
I'm so sorry that it didn't work out I'm moving on,I'm so sorry but it's over now, the pain is goooone,I'm putting on my shades
to cover up my eyes,I'm jumpin' in my ride, I'm heading out tonight,I'm solo, I'm riding solo, Now I'm feeling how I should,
never knew single could feel this good, oh,Stop playing miss understood, back in the game, who knew I would, oh,
So flex how I spread my wings, loving myself makes me wanna sing

lunes, 28 de diciembre de 2009

Me has conocido en un momento extraño de mi vida

Le escribo estas líneas al aire porque mis pensamientos son densos como la pintura, y necesito manchar un papel de tinta: agotarlos, diluirlos. Es un intento a ciegas para ver si se licuan un poco y permiten que se filtre algo de luz que haga las cosas más claras. Supongo que será infructuoso pero siempre será mejor, porque hasta el alba las agujas del reloj van a ser espadas, que cruzarme de brazos, sentarme y esperar.
¿Esperar? Esperar a que pase la noche, a que el aura invernal que se cuela por las rendijas de mi persiana deje de enfriar esta habitación y de apretar lazos.
¿Lazos? El que se ha formado en mi garganta y el que ha dibujado mi laringe un poco más abajo. Los que no dejan que el oxígeno limpie mis venas y me hacen rumiar palabras constantemente. Una y otra vez, una y otra vez, como el flujo incesante de las fuentes de un río. No quiero llamarte, no quiero escribirte, no quiero siquiera pensar en volver a verte…
¿No quiero? De nada sirve engañarse, claro que quiero. Y me gustaría no estar confundida y no llorar mientras escribo. Y me gustaría que tu recuerdo fuera en sepia, como en una película antigua, y que las heridas mal cicatrizadas dejaran de escocer. Y quisiera que todo fuera como al principio, y poder entregarte esta carta en mano y sonreír y tocar suavemente tus yemas con mis dedos. Y quisiera haber dicho muchas cosas que no dije y haberme callado otras que escupí. Pero si rebusco entre todos mis anhelos encuentro algo que me hubiera gustado que sucediese por encima de todo lo demás. Algo que haría un dique en mis pestañas y desataría los nudos de mi cuerpo: me gustaría que las cosas hubieran sido distintas, me gustaría no tener motivos para estar triste esta noche, me gustaría poder hablar contigo sinceramente de lo que pienso y de lo que siento. Todo esto es cierto.
Pero sobre todo me gustaría poder haberte comprendido como te merecías.





Lo siento