Ya no tengo ganas de levantarme,
¿para qué?
prefiero tirarme al suelo sin decir ni una palabra
y que la gente se encargue de adivinar como estoy
ni me duele ni me hace bien ni me pasa nada
solo esque hoy me he levantado con el pie izquierdo.
Sólo quiero que llegue la hora de irse a dormir y embarcarme de nuevo en la aventura de abrazrte toda la noche.
Pero mientras tanto mato el tiempo escribiendole versos al viento.