-Fácil. Haz que ella le detenga.
-¿Que le detenga? Como si fuera tan fácil.
-Lo es. Puede que haya llegado la hora de que le diga las palabras mágicas.
-Tú estás loco.
-¿Por qué te enfadas? Son sólo personajes de una historia.
-Sí claro, personajes...
*
*
*
*
~ Se acabó el tiempo.
Y no,
no pude.
Y lo lamento.
Pero nos quedan aún muchas lunas blancas
que contemplar desde el tejado.
Mientras nos preguntamos,
qué hacemos todavía separados.
***
*
Voy a subirme a una estrella brillante y voy a buscar la puerta al paraíso. Voy a surcar los siete mares y voy a luchar con gigantes y a demoler castillos.
¿Y que harás luego?
Luego, voy a pedirte que vengas conmigo.
-¿Qué vas a hacer hoy?
-Iba a esperar a que me buscases
y me preguntases exactamente eso.