-¿No lo echas de menos?
-¿El qué?
-El tenerla mirándote desde lejos.
Comiéndote con los ojos.
Deseando que la mires también.
Ya no lo hace ¿te habías dado cuenta?
-...
-Por supuesto que no.
Qué tontería haberte preguntado.
A veces caigo en la cuenta de que nunca te das cuenta que yo cuento contigo para mis cuentos.
Cuenta conmigo cuentacuentos a un niño perdido.